Pinceles duros proceso de fabricación

 

¿Para que comprar pinceles si los puedo crear? 

En el ramo de expresión gráfica I todos debemos contruir nuestros materiales básicos para trabajar y crear nuestras obras. Ya sea los cuadernos con distintos tipos de hojas que usaremos en clases como los pinceles con los cuales pintamos.

En esta ocasión  mostraré la construcción paso a paso de los pinceles duros de madera. Estos son muy útiles para usar técnicas húmedas como la pintura con tinta china, con ellos se puede lograr un trazo definido y con diferentes patrones; Ya sean trazos dobles o triples, con distinto tipo de grosores y formas, son muy versátiles.

Para su construcción se pueden usar diversos materiales de madera, ya sean ramas de árboles o bambú, palitos de maqueta o sushi y hasta palos de helado. En esta ocasión construiré mis pinceles con esto último.  

Los materiales que utilice para llevar acabo los pinceles duros son:

1). Un Cartonero, sierra delgada o cuchillo.

2). Palitos de helado de diferentes tamaños.

3). Trozo de papel de lija para madera.

4). Colafria para madera.

5). Cinta Masking.

Estos materiales son fáciles de conseguir, se puede  encontrar en cualquier librería escolar. Yo compré en la librería Betto's de playa ancha (Levarte #10). El único material que tuve que conseguir en otro lugar fue la lija la cual adquirí en la ferretería A la chilena (Av. Playa ancha #298).

**Proceso de construcción

Lo importante a la hora de construir los pinceles es que queden firmes, tengan buena forma (no importa cual sea) mientras lleguen al fin de crear trazos óptimos para las obras. Pueden tener distintos tipos de formas, ya sean cerdas delgadas o gruesas, distintos tipos de punta ya sean planas, viceladas, dobles. La idea es que queden como si fueran plumas, brochas o pinceles. 

Lo primero que construí fue un pincel doble, para el cual usé un palito de helado de madera pequeño, el más delgado que pude encontrar. Lo tomé y lo puse en una superficie plana, recomiendo que sea una superficie que no importa si se estropea ya que será el soporte para cortar el palito. 

 

Tomé un cuchillo cartonero y corté de forma limpia y derecha la parte superior del palito de forma horizontal para dejarlo plano, luego la pasé por la lija para eliminar las irregularidades del corte. Volví a poner el palito en la mesa y nuevamente en la parte superior hice un corte pero esta ves de forma vertical en medio del pincel para crear una punta doble. 

Realizando corte de forma vertical en el formato pequeño de palo de helado de madera. 

Realice todos los pinceles de forma parecida pero con distintos números de puntas, hice pinceles de 2, 3, 4, 5, 6, 8 y 10 puntas. También realice cortes en los palitos de helado de forma recta, diagonal, y en punta para crear pinceles que me aportaran una línea pequeña y precisa. Para hacer pinceles más amplios junté y pegué con colafría varios palos de helado para crear brochas más grandes y que dejen un trazo más amplio que cubra más superficie de una sola pincelada.

Para reforzar los mango, evitar que se tricen y también para tener mejor agarre la parte inferior del pincel lo reforcé pegando con colafría otro palo para crear un mango grueso, lo aseguré con cinta Masking. 

Primera parte del proceso de pegado con colafría para madera y cinta Masking.

Al final del proceso logré crear 20 pinceles de madera, estos son algunos:

12 de los 20 pinceles que terminé.

Una vez terminados los pinceles, llegó el momento de ver si pasan la prueba de funcionalidad. Y para eso los vamos a usar con tinta china en un trozo de papel camisa para ir probando los trazos y distintas valorizaciones que podemos lograr. 

Aquí dejo adjunto un vídeo de la prueba de mis pinceles. 

Bueno como reflexión de todo este proceso puedo rescatar que es una experiencia muy enriquecedora crear los propios materiales, personalizados y reciclados. El buscar de forma autogestionada cada material a utilizar me hizo pensar de forma más detallada la forma y la utilidad que quería darle a cada uno de los palitos de helado que esculpí. El proceso fue lento pero agradable, entretenido y minucioso, cada pieza fue moldeada y lijada para lograr una buen trazo. 

Nunca antes había usado pinceles duros, así que al hacer el primer trazo noté que los pinceles estaban cómodos al contrario de lo que especulaba, se deslizó sin ningún problema en la superficie del papel camisa dejando buenos trazos. Estoy conforme con los resultados y en el futuro cercano crearé más pinceles de madera pero de otros materiales como bambú.