TRANSIGRAFIA I

 



**Transigrafia de borde costero.


El día viernes 6 de mayo a las 3:30 pm en el patio de cemento  de la facultad de arte, era el lugar de encuentro convocado por el profesor de expresión gráfica. Debía asistir en su totalidad la generación de primer año (las tres secciones). 

En medio del lugar habían dispuestas dos mesas, una con una pequeña caja misteriosa y otra con un hermoso barco de madera a escala, al rededor muchas varitas de Colihue. 






Nos agrupamos al rededor escuchando atentos al profesor Mario. Este nos explicaba que esta actividad consistía en un recorrido del borde costero hasta llegar a destino: La playa Carvallo. Ubicada en el cerro Playa Ancha por la calle Altamirano.  Iríamos en un solo grupo y tendríamos que inmortalizar el momento pintando con tinta china en nuestra bitácora de papel camisa.

Pero antes de emprender este viaje debíamos seguir el debido protocolo, que consistía en hacer una fila para timbrar nuestra bitácora como un pasaporte simbólico del comienzo de nuestra aventura en este ramo. 


Bitácoras timbradas



Y esto no termina solo ahí, fuimos testigos del comienzo del taller viviendo una experiencia fuera de lo común. Tuvimos lo que yo identifico como una iniciación. El profesor hizo un esfuerzo mayor y construyó toda una experiencia significativa para los alumnos de primer año. 

En medio de la mesa se encontraba una caja negra, pequeña y elegante que en su interior tenía dos copas pequeñas de cristal. A un costado hay una botella de cristal con líquido. Y así Todo comenzó , lo denominaron como: "el elixir de la nueva mirada". Está actividad consistía en un lavado de ojos, una forma de renovar la mirada. En un acto simbólico el profesor, los ayudantes y varios alumnos lograron una renovación visual exitosa.

 

El profesor Mario siendo la primera persona en "renovar la mirada".



Luego de eso, todos nos agrupamos frente al barco de madera a escala que estaba sobre una de las mesas. Uno por uno nos fueron obsequiado una rama de Colihue biselada con la cual podríamos pintar (también conocido como pincel duro). 

Después de todos recibir el pincel y estar listos emprendimos camino a el borde costero. Los ayudantes en conjunto del profesor trasladaron el barco en sus hombros hasta nuestro destino. 



                      



**Playa Carvallo, cerro playa ancha.



Camino a la quema de la nave.



Una vez en el borde costero, los muchachos posicionaron el barco en la arena muy cerca del mar. Uno de los ayudantes del profesor Mario Ibarra relató un discurso sobre el momento que estábamos viviendo. Rescato este fragmento que me gustó mucho:
  
"El barco es el objeto simbólico que da inicio al imaginario de este viaje que explora el mundo sensible de las cosas nuevas cada día.
Cada día, es una invitación al descubrimiento de lo desconocido, de lo maravilloso, de lo asombroso y del infinito".


Algunos agrupados al rededor del barco escuchando unas palabras de reflexión. Previo a la quema de la nave. 



Casi al final del discurso el profesor le prendió fuego al barco y juntos observamos como entró en combustión de forma violenta, siendo consumido por las llamas completamente.  





Luego de la actividad emocionante de "quemar la nave", comenzamos a dibujar y pintar nuestro entorno.  Yo utilice en su mayoría los pinceles duros y un solo pincel de pelo punta redonda. 


Uno de los dibujos realizados en el transcurso de la actividad.



Al finalizar la transigrafia puedo decir que me sentí comode en el transcurso del viaje. Fue bueno salir un momento de la universidad a hacer arte en espacios públicos. Fue una actividad que francamente recordaré. Realmente se transformó en una experiencia educativa muy didáctica y divertida.






Comentarios

Entradas populares